Para estar en el puesto número uno del ranking ATP, Novak Djokovic tuvo que atravesar desafíos personales y deportivos.
“Mis años de crianza en Serbia, en los 90, fueron muy difíciles, rodeados de guerras”, sostuvo el tenista.
La fuerza mental que lo caracteriza fuera y dentro de la cancha proviene de sus primeros años: “Tuve que hacer filas para conseguir agua, pan, leche y otros elementos básicos porque mi país estaba devastado por la guerra. Este tipo de cosas te hacen más fuerte y te generan más hambre por el éxito en lo que sea que decidas hacer”, confesó.
Para Djokovic (32), recordar sus orígenes es inspirador y motivador. “Vengo de no tener nada, literalmente, de una vida difícil para mi familia y para mi gente. Es probable que esa sea una de las razones que me hacen más fuerte para superar desafíos”, dijo tras desplazar a Rafael Nadal del primer puesto mundial.