Una organización sin fines de lucro crea una vivienda en menos de 24 horas.
La tecnología tiene el potencial de mejorar la calidad de vida de muchas personas. Pero son las personas quienes tienen el poder de usarla como vehículo. ¿Alguna vez imaginaste imprimir una casa?
El déficit habitacional es una de las problemáticas más arraigadas en los países en vías de desarrollo. Se estima que para 2050, tres billones de personas no tendrán acceso a una vivienda digna.
Para abordar esta situación de vulnerabilidad, New Story está investigando avances en la construcción. Se trata de una organización sin fines de lucro que ayuda a comunidades de América Latina. ¿Cómo? Desarrollando casas impresas en 3D.

En los últimos cinco años, esta iniciativa solidaria le cambió la vida a más de 15.000 personas: han construido 2.700 hogares en Bolivia, Haití, El Salvador y México. El objetivo de la ONG es compartir los avances de sus investigaciones con los gobiernos y otras organizaciones sin fines de lucro, así el proyecto crece colectivamente y ayudan a más personas.
Las casas, de 150 metros cuadrados, se imprimen en 24 horas y pueden adaptarse a la zona en la que serán ubicadas. Tienen dos cuartos, un baño, paredes curvadas que aumentan el flujo de aire y cimientos reforzados para resistir sismos.