¿Quién no se ha manchado con vino tinto alguna vez? Si te ha pasado, no te preocupes. Te acercamos tres trucos fáciles (y con productos que hay en casa) para olvidarte de los lamparones color borravino.
1. El truco de la sal

Si el vino se ha derramado sobre un mantel o una alfombra, elimina la mayor cantidad de líquido posible con servilletas o papeles absorbentes. Luego, cubre la mancha con un colchón de sal fina y deja actuar. Una vez que la sal esté seca, retírala con una aspiradora. ¡Voilá! La sal absorbe restos de vinos y hace desaparecer la mancha.
2. El truco del detergente y el agua oxigenada

Si tienes una prenda impregnada con vino, esta opción es para ti. Mezcla partes iguales de detergente y agua oxigenada. Vuelca la preparación sobre la mancha y deja actuar para que el poder del oxígeno vaya absorbiendo los restos indeseados de vino. Luego de unos minutos, lava tu prenda de forma habitual.
3. El truco del vinagre

¿Sabías que el vinagre blanco neutraliza los pigmentos rojos y violáceos? Cubre la mancha de vino con vinagre y deja actuar. Después de unos minutos, frótala con jabón neutro y lava el textil dañado en el lavarropas. Al terminar el lavado, la mancha debería extinguirse.