Una tradicional torta express se quedó con el podio de un ranking internacional, delante del pistacho italiano, el apfelkuchen alemán, los waffles belgas y el zserbó húngaro.
En los ‘80, una publicista de Argentina inventó una receta dulce sin cocción para contentar a dos clientes de la agencia en la que trabajaba: uno era propietario de una marca de galletitas de chocolate y el otro, de un queso crema.
El objetivo de la mujer era imponer ambos productos en el mercado local, pero terminó creando un fenómeno de la gastronomía argentina: la chocotorta.
Para celebrar un cumpleaños, para acompañar los mates de la tarde, para despedir un amigo que se va de viaje o para agasajar a alguien, la chocotorta forma parte del ADN cultural de los argentinos. Ahora bien, en aquel entonces la publicista no se imaginó que varias décadas después su idea iba ser reconocida a nivel global.
La chocotorta acaba de ser elegida por más de 63.000 personas como el mejor postre del mundo.
La votación, realizada a través de Taste Atlas, posicionó a la torta argentina delante de clásicos de la cocina mundial, como el helado de pistacho italiano, el apfelkuchen alemán, los waffles belgas y el zserbó húngaro.
“La chocotorta es un pastel de chocolate sin hornear que fue influenciado por la cocina italiana y se inspiró en el famoso tiramisú. Está elaborado con tres ingredientes básicos argentinos: galletas de chocolate, dulce de leche y queso crema. Las galletas se ablandan en leche y se cubren con una combinación de queso crema y dulce de leche. Las formas pueden variar y las galletas pueden remojarse en leche con chocolate, café o licor de café. Rara vez se encuentra en los restaurantes y sigue siendo un postre novedoso fuera de la Argentina”, explicaron.
RECETA PASO A PASO
Ingredientes:
- 250g de galletitas de chocolate
- 200 g de queso crema
- 300 g de dulce de leche
- 1 barra de chocolate amargo
- Cantidad necesaria de café con leche, chocolatada, café o licor para humedecer las galletas
Preparación:
- Mezclar el queso crema con el dulce de leche hasta que queden bien integrados y reservar.
- En un molde cuadrado, con acetato alrededor, formar una hilera de galletitas de chocolate previamente remojadas (como se suelen desintegrar rápido, conviene hacer el procedimiento en el momento: humedecer una galleta y colocarla en el molde).
- Una vez que el molde queda cubierto con la primera capa de galletas, incorporar parte de la mezcla de queso crema y dulce de leche.
- Cubrir la mezcla con galletitas humedecidas.
- Repetir, alternadamente, capas de relleno con capas de galletitas humedecidas hasta completar el molde.
- Decorar con chocolate amargo rallado y conservar en la heladera.