Con ayuda de hielo y agua oxigenada, podrás erradicar estas manchas desagradables de forma rápida y efectiva.
Las manchas de sangre tienen dos características: son difíciles de sacar y, encima, se secan enseguida.
¡No te preocupes! Tenemos un truco simple y efectivo para que puedas eliminarlas.
Paso a paso:
- Coloca uno o más hielos sobre la superficie manchada con la sangre y deja que el agua se derrita.
- Vuelca unas gotas de agua oxigenada sobre los restos de la mancha y frota con un cepillo.
- Lava el textil dañado como lo haces habitualmente.