La vivienda está ubicada en Bariloche, Argentina, y fue creada por un diseñador industrial.
Cada vez hay más profesionales que miran los desechos con otros ojos. Manuel Rapoport es diseñador industrial y creó una casa croto-chic en Bariloche, Argentina.
El hombre detectó que el material de las latas de leche en polvo que consumían sus hijos mellizos era muy noble y quiso reutilizarlos. Se le ocurrió revestir su vivienda con latas, pero en el vertedero local le recomendaron usar latas de tomate.
Con la idea en mente, Manuel comenzó a recolectar 800 latas de tomate con la ayuda de la Asociación de Recicladores de Bariloche y cumplió su objetivo.

Para revestir su casa, el diseñador contrató a un empleado que lavó, abrió y plegó cada una de las latas de forma individual.
Inicialmente la vivienda era dorada, pero la erupción del volcán Puyehue quemó la película plástica que recubre a la lata y el material comenzó a oxidarse. Ahora tiene tonos rojizos y cobrizos.