Los cambios de hábitos y rutinas repercuten en la calidad del sueño. ¿Por qué cuesta dormir bien?
Conciliar el sueño es una verdadera pesadilla para muchas personas. Los trastornos del sueño no se reducen al insomnio, pero es una de las manifestaciones más frecuentes.
La ansiedad, los cambios en el estado de ánimo, la alteración de la rutina, la estabilidad económica, la salud de tus seres queridos y todo, absolutamente todo lo que te sucede, repercute en el descanso.
El desencadenante más común es el estrés. ¿Sabías que el ciclo de sueño-vigilia es regulado por la presencia de luz, la alimentación y el ejercicio físico? Si cambias alguno de estos elementos, es probable que también cambie tu forma de dormir y descansar.

Recomendaciones para dormir mejor:
- Respeta un horario estable para acostarte y levantarte.
- Toma luz solar al menos una vez al día.
- Incorpora una rutina de ejercicios de forma regular, lejos de la hora de acostarte.
- Regula la cantidad de comida que ingieres durante la cena y no te vayas a dormir inmediatamente después de comer.
- Evita el tabaco, el alcohol y las bebidas energizantes.
- Reserva tu habitación para dormir, no la uses para usar dispositivos electrónicos o trabajar.
- Realiza actividades relajantes antes de irte a dormir, como la meditación.
- Tómate un tiempo para hablar o escribir sobre lo que te pasa.
- Ten contacto fluido con personas significativas para ti y habla con ellas de situaciones agradable.
- Intenta no consumir noticias ni programas de televisión antes de irte a dormir.