Los animales son sensibles a las altas temperaturas y un golpe de calor, en ellos, puede tener consecuencias graves.
Los perros son los compañeros ideales de aventura: se prenden en cualquier actividad y disfrutan mucho el contacto con la naturaleza y los largos paseos al aire libre.
Sin embargo, el aumento de la temperatura puede impactar negativamente en ellos. La deshidratación y los golpes de calor son las consecuencias indeseadas más comunes que se producen por la exposición al sol.

Si tienes un perro y quieres cuidarlo, debes evitar determinadas actividades:
- Salir a correr con tu mascota.
- Tirarle la pelota o el frisbee.
- Dar largas caminatas.
- Hacerlo jugar con otros perros.
- Andar en bicicleta con tu perro al lado.

Los días de altas temperaturas, procura ofrecerle agua fresca.