Los cinco destinos más coloridos del mundo

Son los spots más buscados por los viajeros y parecen paisajes salidos de un cuento. ¿Cuáles son y dónde quedan?

Casitas multicolores, muelles con encanto o paraísos anclados en medio de la montaña: alrededor del planeta hay muchas ciudades que difieren de las demás por la alegría de sus calles y los colores de sus fachadas. ¿Cuáles son tus preferidas?

1. Cinque Terre, Italia

Los pueblos pequeros Riomaggiore, Manarola, Corniglia, Vernazza y Monterosso conforman una verdadera costa-arcoiris que cuelga de alcantilados: el color de las casas genera un paisaje pintoresco, que contrasta con el azul del Mediterráneo.

La belleza arquitectónica y el valor cultural de esta región italiana han sido reconocidos como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

2. Chefchaouen, Marruecos

En las montañas del Rif se despliega Chefchaouen, una ciudad teñida de diferentes tonalidades de azules.

Los edificios del casco antiguo convierten al lugar en una verdadera obra de arte a cielo abierto. Callecitas empedradas, telares, marroquinerías conviven en esta región de Marruecos.

Si bien hay varias versiones sobre la elección masiva del color, se cree que el azul fue introducido por la comunidad judía como símbolo de paz celestial.

3. Nyhavn, Dinamarca

Con un estilo único, este antiguo puerto de Copenhague ha acaparado la atención de miles de personas desde tiempos remotos.

Las coloridas casas urbanas de los siglos XVII y XVIII que rodean el canal eran las predilectas del escritor danés Hans Christian Andersen.

Gran parte de la movida cultural de la ciudad se concentra en esta zona, una de las más bohemias del país.

4. Santa Catarina Palopó, Guatemala

Hace pocos años, las típicas casitas blancas de Santa Catarina Palopó cambiaron de piel y se transformaron en un verdadero museo urbano multicolor.

Las pinturas de la ciudad, que se encuentra a orillas del lago Atitlán, honran los típicos motivos tradicionales de Guatemala.

5. Bo-Kaap, Ciudad del Cabo, Sudáfrica

Para conocer una de las postales típicas de Ciudad del Cabo hay que llegar a Bo-Kaap, un barrio mayoritariamente malayo y musulmán de colores vibrantes.

Las fachadas de las casas están coloreadas de forma armoniosa: los vecinos no pueden elegir la misma tonalidad que las viviendas linderas.

Construidas en 1760 para ser alquiladas por esclavos, las casas mantienen la arquitectura original. Se cree que cuando los inquilinos recuperaron la libertad, pintaron las fachadas para expresar su alegría.

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