Ser flexible a la autocrítica y autoevaluación desmedida te ayudará a mejorar tu bienestar.
La autoexigencia es una gran brújula para tu crecimiento y desarrollo personal. Eso sí: en su justa medida.
Cuando la autoexigencia se transforma en una máscara para juzgarte, autoevaluarte y autocriticarte de manera desmedida, puede jugar una mala pasada y afectar tu bienestar.

En supertruco.com, te compartimos cinco tips para trabajar la autoexigencia:
- Revisa cómo te hablas y cambia el debo por el puedo. Los imperativos pueden convertirse en obstáculos.
- Convierte lo rígido en flexible.
- No transformes al éxito ni al reconocimiento en un valor.
- Deja de concentrarte solo en los errores. Tenlos en cuenta para aprender de ellos e intentar no repetirlos, pero enfócate también en los aciertos.
- Checa si tus objetivos y metas son alcanzables. Si no lo son, quizás no es el momento de ir por ellos, ya que pueden generarte frustración.
Con información del libro Enamórate de ti, de Walter Riso